Por dentro algo se remueve, continuos latidos que inunda desde la auricula hasta el seno frontal.
El tiempo corre, dejando tras de si una estela invisible de recodos y traviesas donde tropezarte.
No queda otra, aunque la opresión cada vez sea mayor, que continuar con el camino.
Apremia. Inherente. Continuo.
-"El tiempo vuela... Dentro de poco me gustarán sus abuelas".
Lo que aguante bien estará, que no se diga que uno no lo intenta.
miércoles, 21 de octubre de 2015
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