martes, 21 de enero de 2025

Terciopelo

 Años de amor acaban olvidados en un minuto de desprecio, todo por todo pero a que precio.

No me importa que has hecho, haces o harás. Cuéntame tus mas oscuros pensamientos, tus mas intrinsecos pecados. 

Déjame reposar en tus huesos de terciopelo, navegar en tus mareas, conocer tus ansias, saborear tu desprecio.

Cuéntame lo peor que has hecho y déjame amarte igualmente, pues hay ecos, incluso en los corazones más temerarios que solo pueden desbordarse por las emociones.

Déjame ver a través de mis ojos, que son como espejos rotos, que multiplican el dolor para conocer cuan profundo es este vasto mar de pesadillas. Conocer que especies albergan esas aguas, de orilla a orilla. 

Ahora reconozco que desde aquel sobresalto, en una noche oscura y fria, que hay sueños por explorar y emociones por ensayar, que aun no queda dia que escuche tu nombre sin la piel de gallina. Que aun en mis entrañas resuenan campanadas. Que las emociones aun campan a sus anchas por paredes finas y esquinas vacías. 

Que fue en ese momento, que tu esencia entró en mi cavitada cabeza, albergándose en mi nocturna alma para enquistarse. Que sigo oyendo tu nombre expectante. Mitad dolorido, mitad encantado... Pero siempre en el alma el mismo al perderte el quejido.

Dejadme un momento, que perdure en el tiempo, para disfrutar este instante y explorar el magnifico misterio de la mera existencia.

Déjame yacer en tus huesos de terciopelo, rozar el estasis de sentir tu cuerpo entero. Entregarme en un puro descenso a la locura, llegar al Valhala peleando en tu cintura.


Déjame

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