La Decisión

Habiendo caminado la mayor parte del trayecto, pensando en como sería todo si las cosas fuesen diferentes, no pudo mas que agitar la cabeza asimilando que nada iba a cambiar ya.

Lo hecho hecho esta, y el camino solo se puede seguir, el destino se ha creado de alguna manera.

Recordando e imaginando decidió que no sucumbiría a ninguna necedad mas allá de las necesarias e involuntarias vicisitudes del destino, que no seguiría un rastro de aire perdido por algún camino olvidado. 

Las ofrendas ya dadas no se pueden reclamar.

-"Una mano... con otra".

El monarca se ha perdido hasta E4. ¿Quien sabe si podra volver a casa...?¿Quien sabe si lo hara si quiera con vida? Nadie... Pero tiene miedo de moverse.

Pobrecito.

Caramba y carámbanos

Nunca me había sentido tan vulnerable. El tiempo pasa, y no hago as que interactuar conmigo mismo, escondiéndome bajo mi propio orgullo.
No siento que haga nada.
Hubo un tiempo en el que me dedicaba a luchar contra demonios y monstruos, unos invisibles y otros rara vez visibles. Me entretenia en mi propio castillo de arena, construido encima de un gran monte de nubes, sobre el que volaban nubes con formas de sueños.
Me hacia fuerte en mi, por tener un estandarte y un motivo por el que pelear, por el que morir. Tenia la gran muralla del sur, infranqueable, que mantener inexpugnable
Pero hoy... Hoy ya no quedan selvas tropicales con exoticas criaturas que cazar, o sabanas en las que leone acechan mi paso para emboscarme.
Los dragones salieron de sus nidos para no volver, y los pueblos que vivian bajo la presion ahora viven en guerra, los unos contra los otros en un fraticidio continuo.
La imaginación fue dejando lugar a la realidad, fria con el acero, dura como el asfalto. Lo que una vez pudo ser ahora es sencillamente...

-"Caramba, carambita y carambolas".