Corazón sin hambre, corazón hambriento.

Despuntando hacia el alba se alzaba la espalda de Damocles, brillante y firme como el propio amanecer, desafiando a los pobres mortales que veían como su aciago destino les alcanzaba. Entre sollozos se oian lamentos y maldiciones al dios que sujetaba el filo de manera implacable.

Era el precio que había que pagar, sin más.


-"Para aquellos que buscáis la perfecta asimetría del amor no idoneo".

Paralelos, que no diferentes ni iguales

Puede que sean universos paralelos entre nuestros senos.
Inferencias diferentes que marcan tangencias y piden respeto.
Porque este coseno fue, y es, la derivada de nuestras derivas.

No es fácil hacer la integral de dos números complejos, pero mas difícil fue descubrir el máximo común divisor.
Lo mío nunca fue la trigonométrica.

La entrada, lo principal

Se había preparado para la ocasión. Si, sin duda estaba radiante como el sol en la mañana.
Despuntaban sus ojos en su rostro, dejando en ridículo son hermosa sonrisa.
Estaba perfecta, con su coqueto recogido de pelo sobre su cabecita.

Sin duda, era perfecta la visión.
Solo que habría deseado no estar soñando.
Sin duda me habría quedado soñando contigo si así fuera real.

Así comenzaba una odisea por delante de un sueño por detrás.

-"No digas lo que sientes, no digas lo que pienses... No digas lo que eres. Los nombres son importantes como lo son el aire, pero mas importante es vivir sin deber nada a nadie".

No pierdas la esperanza, nunca.

(Gracias, se escuchó más allá de su imaginación).