Gracias

En el regazo del momento nada me molesta.

Mecido por el fluir de la vida, convirtiéndome en cera para que un fuego me derrita.

No es pena ni culpa lo que siento, solo recuerdo que persigo mis sueños y así es como debe ser.

Memento mori, me dijeron, y pese a que moriré, como todos, no lo haré sin disfrutar que todo fue como debió ser.

“La flor perfecta es algo muy raro. Podríamos pasar toda una vida buscando la flor perfecta y aun así no sería una vida desperdiciada ¿Y sabes por qué? Porque todas son perfectas".

No se si al final valió la pena, pero prometo confirmarlo antes de que se me olvide.

Es mi única manera de dar las gracias.

Del suelo sucio al limpio prepucio

El escenario esta montado. Los actores se hallan calentado tras el telón y ya solo les faltan los segundos, que cronometran en sus testas, para salir a mostrar que han conseguido con tan arduos ensayos.
El publico, que ha pagado sus entradas gustosamente, están sentados en sus butacas. No esperan menos que la perfección, pues para ello dejan su tiempo en las manos de los actores.
Las ojos, pretendiendo emular la eidética, están centrados en esas personas que salen mientras la música hace entrega del testigo al primer histrión emergente.

La hora ha llegado, y ya solo queda esperar.
Alea jacta est.

-"Si pierdo algo mas ¿Podrá perdonar el corazón? Una vez más es una oportunidad más".

No recuerdo que ha pasado, solo se que cada vez que mi mente vuelva el odio aterriza en mí.
Tengo la sensación de que algo ando haciendo fatal, porque el publico exige que devuelva el dinero.