domingo, 12 de agosto de 2018

Solo, con el viento y mi pensamiento

Solo, con el viento y mi pensamiento.
Retorciendo el espacio, y a veces el tiempo, mientras busco una razón, un motivo, un entendimiento.
Razones de peso para crear una casa, con buenos cimientos, llenarla de buenos corazones y mejores recuerdos. Vivir la experiencia de crear un baúl y llenarlo de grandes momentos, de alegres latidos de corazones contentos, que cimbreen como castañuelas en los cielos nublados.

Poco a poco me hago mayor,  poco a poco recuerdo todo de lo que me arrepiento... que aunque no sea mucho, me inunda el alma y por poco reviento. Sentimientos que a veces relinchan rampantes, llenando en aire con un incierto tremor que predice al esperado temor.
Y pese a sentir un ansioso llamar del cuerpo, de las entrañas en si mismas, hago de las tripas un poco de cerebro para callar la boca de los inquietos pensamientos que aun, desde aquel maldito amanecer, claman la perdida, lloran la libertad.

Siento que la mochila va a estallar. Siento que las mochilas pesan demasiado.

-"Cuando las nubes dejaban de hacernos llover encima, durante un mero instante, podíamos ver el cielo. Un cielo lleno de estrellar que fulgurantes nos recordaban el camino a casa. Un gentil recordatorio de una macabra realidad, por mas que lo desees no estas allí".

Ojala las estrellas nos guíen en el camino.