Entre dos puntos equidistantes siempre existe la misma distancia de un lugar al otro, ya que están unidos por una sola dirección pese a los dos sentidos marcados.
Sentidos, como los 5 que nos conectan al mundo o como los que las palabras pueden tener.
Sentidos que no siempre son iguales a los que expresamos o con diferentes intensidades a los que sentimos.
Y sentir con los sentidos no tiene porque ser como sentir con el corazón.
Corazón que con el alma comparte sentimientos, pero con la mente converge en pensamientos.
Pensamientos que no queremos entender, porque nacen del recuerdo ya pasado.
Pasado que no siempre queda atrás olvidado.
Olvido... Que a veces acaricia como el sonido del harpa y otras tantas atraviesa, como el traicionero arpón afilado.
-"Hoy puede que sí".
Rara es la vez que no puedes ser tu, pero recuerda... Si no puedes serlo, conviértete en Batman.
