domingo, 24 de marzo de 2013

¡Sabandijas!

Nada quedaba tras el rastro de esas crueles criaturas. El pillaje y todo los tipos de extorsiones se convirtieron en su vida, desde que yo era chico, y parece que nada ha cambiado todavía ni que vaya a cambiar ahora.
Solo me queda una opción.
Darles una lección que no olviden nunca.

Malditos bastardos, aprenderán el significado de la mano dura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario