domingo, 16 de junio de 2013

Shadow of the colossus

El pobre perro, pequeño y revoltoso, se hizo viejo poco a poco. Las canas fueron cubriendo su morro, fino y hocicudo.
El pelaje, que fue una vez marron oscuro, fue tornandose desde el color canela hasta un suave marroncito, que recuerda el manto que cubre el campo en otoño. Sus patitas se hicieron temerosas, no por la desconfianza sino por que poco a poco iban siendo mas torpes... Hasta el punto de que casi todos sus diminutos huesitos fueron viendose dañados por la artrosis.
Nunca fue de buena vista, pero el ya anciano perrito casi que se mueve por el oido.


-"A mi solo me mata el capricho de ver el último sol nacer... ".


Todos nos hacemos mayores, y nos va acechando la muerte...'

No hay comentarios:

Publicar un comentario