miércoles, 30 de octubre de 2013

La noche del millar de estrellas

Como pétalos de la flor del cerezo van cayendo, en miserable harmoniza.
Nada puede parar la caída, y nada quiere que se detenga. Como en un tobogán van poco a poco descendiendo los segundos que quedan, mientras levantamos las manos y gritamos en un amago de demostrar que vivimos lo mejor que podemos.
La respiración poco a  poco va entrando por primera vez, inundando cada cavidad aun vacía, al igual que la ultima marchará. Las cavidades que algún día se llenaran de sentidos, sentimientos y emociones mañana volverán a no ser mas que viejas vasijas, que alguna vez contuvieron algo hasta que se quebraron dejando escapar 21 gramos.
Pero no desesperes, porque yo aun veo en el cielo una cúpula llena de nuevas esperanzas, un cielo lleno de pequeñas luces que se asemejan a las aspiraciones, deseos y anhelos que me quedan por terminar.
Nunca deje que la ultima estrella que pudo haber alguna vez en el cielo se desplomara, que por suerte mi alma no pesa mas de 10 gramos, porque tu guardas por mi lo que me falta, para que no me faltes.

-"null".

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