Esta vez podemos empezar por el fin, para poder entender que las cosas no son siempre lo que ves.
Esta vez, porque si, vamos a darnos un poco de palabra, como si de cuerda se tratara, continuando con nuestras tontearías, sonriendo a la par que entonamos nuestro ritual que nos traslada a un pasado feliz, un presente inhóspito y futuro incontrolable.
Porque esta vez no hay un principio, solo un acumulo de tonterias que nos enfrascan y nos arroja al precipicio.
Por favor, no dejes que busque nuestro auxilio, grita fuerte pero por dentro. No quiero perder el ritmo de esta balada ni de lejos. Ansío tiempo para explorar este desierto con un gran oasis, en el que me miro y me miento viendo un espejismo para hacer el tiempo mas lento.
Ruego no dejes que nos detengan, solo deja que las palabras las arrastre el viento, el tormento se convierta en sueño... porque los sueños, sueños son.
Aulla a la luna, como el silencio en el jazz.
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