martes, 31 de diciembre de 2013

Jolgorio solar

Cuando la luz pega contra cualquier objeto opaco proyecta su sobra. No dejamos de ser tales, unos opacos objetos que limitan la proyección de haces de energía para generar detrás de nosotros un vació de luz que vamos llenando e incorporando a nuestro cuerpo.
Una mitad de nuestro cuerpo va iluminada, es la parte que intentamos mostrar por norma general, mientras que unas mentiras que ocultamos van rellenando el oscuro hueco. No significa que tal hecho nos convierta necesariamente en algo parecido a la maldad, pues algunos nos encontramos cómodos y seguros en el abrigo de la noche, de la oscuridad.
Como el manto que cubre el techo de la noche, vamos rellenando nuestra propia oscuridad con estrellitas que iluminen nuestro camino, nuestra senda en eso que llaman destino.
Vamos forjandonos, como el herrero forja el filo de una hermosa espada, para prepararnos ante los cambios que vamos viviendo (o sufriendo). Pues con los años tendemos a remodelar la casa por dentro, y la vamos amueblando por habitaciones. Algunas veces el precio emocional es tan alto que solo podemos hacer uso de muebles del IKEA mientras que en otras ocasiones nos sentimos tan fuertes que preferimos poner un precioso mueble de caoba, con el que podemos cargar en ese momento. Pero el problema viene cuando la decoración decide que es hora de cambiarse por si sola, cuando ese "algo" que tienes en ti, tu vida, decide que es momento de marchar y no puedes hacer nada. A la vista de que el daño esta ahí, y no se va, decidimos pedir un prestamos en el banco emocional para volver a comprar muebles nuevos. Nos ponemos elevados intereses que pagamos con alcohol, algunas lagrimas y algún que otro mal momento. Pero al final el huracán que destrozo nuestra preciosa pequeña habitación interior termina pasando, y nos quedamos con la nueva decoración... Que te guste o no, es lo que hay.
Y es ese destino quien nos lleva a padecer (o disfrutar) nuestras vidas. Existencia finita, marcada por un tragico final, la cual no sería ni la mitad de bonita ni intensa si no fuese así.

-"Crecemos tan rápido como queremos, hay quienes incluso casi ni conocen los que es la juventud o quienes sencillamente viven en nunca jamas".

Si alguna vez me marcase un "Y si", o algún similar, creo que me pasaría toda la vida atormentándome por ello. El orgullo en cada una de mis acciones es una manera de vivir.
Muevo mi culo, intentando pensar lo justo y necesario, hacia un mañana lo menos malo posible.
Pero pese a que mi "código de honor" no es el mas correcto que pueda existir intento mantenerlo vivo y actuar respecto a mis convicciones.
Intento contemplar mi vida con calma y llenarla de pequeños placeres que animen mi espíritu, pues si la vida se encarga de joderme... ¿Para que voy a plantearme darme por culo a mi mismo?
Las cargas innecesarias solo hacen mas lento y pesado el camino, y al final no podemos decidir que mobiliario queremos llevar con nosotros.

Frank sinatra - My way

-"Todos terminamos siendo unos maestros cerrajeros cuando de algunas corazas se tratan, y sabemos ver mejor el daño que otros sufren que el que nosotros mismos padecemos. Pese a que cuando nos duela el alma nos duela de verdad".

No hay comentarios:

Publicar un comentario